#EnjambreLiterario

A inicios de 2016, el Enjambre Literario convocó a escritoras de Iberoamérica para que enviaran sus textos narrativos en el que un jurado compuesto por los escritores Yuri Herrera, Fernanda Melchor y la periodista Catalina Ruiz-Navarro, seleccionarían el primer texto que sería publicado por el Enjambre. De esta selección de 120 proyectos de narrativa, el jurado eligió tres poderosos textos: Catálogo de enfermos mentales de Marina Aguilar, El libro de Aisha de Sylvia Aguilar Zéleny y Agosto, de Tatiana Maillard.

Lo que en un inicio se planeó como una editorial más, poco a poco fue tomando forma en un colectivo de personas que desde diversas disciplinas y usos de tiempo, han aportado su trabajo y su esfuerzo, -muchas veces, han donado su trabajo-, con el propósito de materializar el principal objetivo de esa primera convocatoria: publicar historias escritas por mujeres de toda Iberoamérica para contribuir a la visibilización de la creación literaria que no responde a los intereses del actual mercado editorial, y que sin embargo, tiene todos los elementos para que puedan ofrecerse al lectorado.

El #EnjambreLiterario entonces, no es “una editorial” sino un grupo de trabajo que a lo largo de 2018 creará sinergias para que mediante distintas formas de ideas de negocio (que dependen principalmente de las decisiones que se tomen en conjunto con las autoras) los textos publicados salgan a la luz.

En el Enjambre Literario, queremos todo: espacios dentro del mercado actual porque necesitamos comer, vestir, tener una vida digna; y por otro lado, queremos contribuir a crear espacios de difusión que nada tengan que ver con estas lógicas mercantiles donde “vivir en crisis por dedicarse al sector editorial sea nuestra cruz”. No queremos ser heroínas, ni mártires admirables que “a pesar de todo” (aunque sí) logran sacar los libros, por el contrario, nuestro principal objetivo es crear y difundir conocimiento hecho por mujeres, compartirlo, debatir, proponer redes donde nos preguntemos constantemente a dónde queremos llegar, si hay que retroceder, si seguimos avanzando, si probamos A y luego B o si nos vamos con C o si con los tres planes. Todo esto depende de qué papel quiere tener cada autora, por el momento, las tres autoras de nuestro catálogo 2018, nos han dejado muy claro el camino que desean para sus creaciones literarias y cada plan de trabajo es distinto del otro. Por eso, ser “una editorial” nos quedaba corto, porque puede ser que se apueste a coediciones, a copyleft, a impresión a demanda, a impresión de ediciones de colección, a ofrecer el trabajo en distintos formatos que los tradicionales. Eso ya lo veremos, no tenemos prisa.

Lo que sí tenemos claro es que apostamos especialmente por la edición digital, porque hoy en día es necesario posicionarse políticamente desde el ciberespacio: cada espacio ganado en la red, contribuye directamente en la gobernanza y soberanía digital que exige el pleno ejercicio de los derechos de las mujeres. Sabemos las desigualdades que existen para nosotras pero también para los espacios geopolíticos que habitamos y reconocemos que tenemos que hacer doble esfuerzo para obtener oportunidades que a otras personas no les cuesta demasiado esfuerzo. En este sentido, la creación literaria la vemos como parte fundamental de nuestros derechos culturales y digitales y estamos aquí para exigirlos de una u otra manera.

También está el tema las circunstancias que viven especialmente las escritoras, que, suelen tener por lo menos, doble jornada de trabajo (el trabajo remunerado y el trabajo doméstico y/o de cuidados) por lo que, escribir, se convierte en una tercera jornada de trabajo que en la esfera pública se traduce en hobby, las mujeres escribimos cuando podemos: cuando los hijos e hijas no están, cuando la casa está limpia, cuando no hay nadie a quién cuidar, cuando la comida está hecha, cuando la empresa nos lo permite. No somos autónomas ni siquiera de nuestro propio tiempo y por ello consideramos que, si de todos modos vamos a escribir, que sea en un ambiente respetuoso, donde nuestras opiniones cuenten, donde no exista ningún tipo de acoso ni sexual, ni laboral y que cada proyecto genere más proyectos, redes de trabajo, de difusión, de creación de conocimientos entre y para todas.

Afortunadamente, los tres textos seleccionados por el jurado, son una muestra clara de la pluralidad de ideas y pensamientos que queremos acoger: cada autora propone temas y narrativas necesarias para iniciar el diálogo con las y los lectores.

Gracias por ser parte del #EnjambreLiterario.